Está a punto de llegar la estación del norte y, según la tradición oriental, en esta estación los órganos que tenemos que cuidar y proteger son los riñones y la vejiga. Vamos a ver cómo podemos ayudar a estos órganos a estar plenos y que no nos den problemas .

Una forma muy sencilla es protegiéndolos del frío, cuidando nuestros pies: calcetines calentitos y unas buenas botas, ya que el frío nos penetra por los pies y asciende hasta los riñones. 

Comidas calientes, procuraremos terminar las comidas siempre con una infusión para que el estómago no gaste energía en calentar la comida. Las infusiones más adecuadas en esta estación son las de cola de caballo, un poquito diurética pero muy remineralizante. También plantas que nos aporten calor, como el jengibre y especias como la canela. 

El jengibre es un tónico y estimulante de las secreciones gástricas, después de una comida copiosa una infusión o chupar un trocito de esta raíz nos ayudará a tener una buena digestión a la vez que nos calentará. 

La canela es excelente para controlar los niveles de glucosa en sangre, la podemos añadir en leches vegetales o fruta. La manzana, la pera, la naranja rociada con un poquito de canela además de estar buenísima nos calentará un poquito.

Las semillas de lino en infusión suaviza y limpia los riñones y la vejiga.

En la dieta de alimentos de invierno no nos puede faltar el miso. En Japón se toma habitualmente con la famosa sopa de miso, es un alimento alcalinizante que ayuda a reforzar todos los órganos. Como alimento fermentado, es un probiótico, ya que alimenta nuestra microbiota intestinal y nuestro sistema inmunológico. Se toma una cuchara de postre mezclada en sopas, purés o caldos. Una buena manera de consumir miso es con la sopa de cebolla que recomiendo en mi consulta, muy depurativa, sencilla y sanadora. 

Se prepara picando una cebolla, la sofreímos hasta que esté dorada con un buen aceite de oliva y le añadimos agua para que hierba como 20’. Cuando esté lista, la pasamos por la batidora y ya la tenemos . A este caldo le podemos añadir fideos o tomarlo como consomé. Solo faltaría añadirle el miso que se añade al final, ya que nunca debe hervir, y, por último, un poco de sal Artemisa, dándole el toque  picante de la cúrcuma y la pimienta. Es una sopa deliciosa y especial para el invierno porque nos va a calentar y además es muy diurética . Activa la función renal y pulmonar, además la podemos consumir como consomé diariamente.

Estos pequeños cambios de hábitos que podemos realizar en nuestra alimentación nos darán muchas alegrías.

 Bibliografía:

La salud y las estaciones  Dr. Elson M. Haas

Curso de acupuntura         Dr. José Luis Padilla Corral